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Inicio > Historias > Una entrevista sobre Elviña y otras cosas

Una entrevista sobre Elviña y otras cosas

Fecha 2005-07-03 14:36:58+02

EL IDEAL GALLEGO
Domingo, 3 de julio de 2005

LA ENTREVISTA
por NATALIA MONJE

JOSÉ MARÍA BELLO, DIRECTOR DEL MUSEO DEL CASTILLO DE SAN ANTÓN
"La Xunta secuestró a la arqueología en los despachos"

Presentación

Entre un barullo de cajas, picos y llamadas telefónicas, José María Bello encuentra lo que sea, hasta tiempo para una entrevista. La cuarta campaña de excavaciones que dirige en el castro de Elviña comenzará mañana, y los preparativos de última hora ocupan los esfuerzos de este hombre que responde perfectamente al paradigma tipo de arqueólogo: campechano, hablador y comprometido a partes iguales. Su conversación, todo un placer.

Natalia Monje:
Mañana es el gran día. ¿Cuál es el plan para esta cuarta campaña de excavaciones en Elviña?

- El primer año, en 2002, limpiamos la maleza e hicimos sondeos para delimitar el castro. El segundo y el tercero nos centramos en una zona grande de la ciudadela, el área suroeste, que nunca había sido excavada. Visto lo que salió, vamos a ampliar hacia el este los trabajos del año pasado, tanto dentro como fuera de las murallas. Aún quedan plazas para los voluntarios coruñeses que quieran participar, sólo tienen que ponerse en contacto con el museo.

¿Qué esperan encontrar?

- El objetivo de esta excavación es doble: que sea rentable tanto para conocer mejor el castro como para sacar a la luz estructuras que la gente pueda visitar. Vamos a unir las dos partes de la muralla que están excavadas: el frente sur trabajado en los cuarenta y cincuenta por Monteagudo y Luengo, y nuestro frente suroeste. En medio quedan unos 14 metros que queremos limpiar, ésta es la parte patrimonial de la campaña. Por otro lado, quedaron pendientes algunos muros y estancias en las que continuaremos trabajando. Nos interesa mucho un recindo adosado a la parte exterior de la muralla, en el que aparecieron, aunque removidos, restos que hacen pensar en la posibilidad de que esa estancia haya sido un taller metalúrgico. Vamos a llegar al fondo, a ver si se confirma. Ése es el aspecto científico de la campaña.

¿Por qué sería tan relevante encontrar un taller metalúrgico?

- Porque hasta ahora no ha aparecido ninguno bien documentado. Tampoco tengo grandes esperanzas de encontrar restos in situ, que sería lo que demostraría la hipótesis del taller. No es de esperar que ni Elviña ni ningún castro de Galicia aporte datos que vayan a cambiar la historia universal: lo importante es conocer lo mejor posible cómo se vivía en ese poblado, y esto nos permitiría conocer otra actividad de las que se desarrollaron en Elviña.

¿Cuáles son los descubrimientos que más le han sorprendido en estos años?

- No nos ha sorprendido nada. Al revés: lo que está revelando el castro es que es lo que tenía que ser y hasta ahora no era. Lo sorprendente era la visión que se tenía de Elviña antes de las excavaciones: una casa aquí, otra allá, y en medio un espacio amplísimo, cuando la imagen que tenemos de un habitat castreño es todo lo contrario. Da la impresión de que los espacios intermedios no habían sido bien excavados. Ahora tenemos lo habitual en un poblado de la época: casas pegadas y espacios públicos muy angostos.

¿Qué relación pudo haber tenido Elviña con los castros de punta Langosteira?

- En principio, ninguna. Por los datos que hay hasta ahora, el poblado de Langosteira es muy antiguo, y debió haber sido abandonado tres o cuatro siglos antes de la creación de Elviña, en el cambio de era. He visitado Langosteira, y allí están apareciendo estructuras impresionantes, que no responden a nada de lo conocido en urbanización castreña.

Y, sin embargo, van a tirar todo... ¿Cuál es la situación de la arqueología en Galicia?

- Sinceramente, no lo sé. La arqueología de la comunidad en los últimos 15 años es una completa desconocida.

¿Mucha arqueología de urgencia y poca investigación?

- Vamos a recapitular. En el año 95 el Parlamento gallego aprobó por unanimidad la ley de Patrimonio, que mantuvo una institución que ya existía desde muy antiguo: la Comisión Técnica de Arqueología. En esta comisión había personas vinculadas a la Universidad, a los museos, a los institutos de investigación, a la arqueología profesional, a la administración... Se reunían, discutían y tomaban decisiones. Cuando el Partido Popular llegó a la Xunta, la anuló, y no la volvió a crear, aunque por esa ley que el propio gobierno autonómico había aprobado estaba obligado. Desde entonces, la arqueología gallega ha sido controlada exclusivamente por la Dirección Xeral de Patrimonio Histórico y bajo sus criterios, que sólo ellos conocen.

¿Qué pasó con el diálogo?

- Se cortó radicalmente. La arqueología ha quedado secuestrada en los despachos de la Xunta. Y no estamos hablando de una actividad privada de la asociación de amigos de los scalextric, sino de una actividad pública hecha con dinero público.

Y ahora es el momento ¿de...?

- De tener una enorme esperanza. Este resultado electoral abre la posibilidad de que la arqueología vuelva a ser de quien es: del pueblo gallego. De que se pueda saber qué ocurre con nuestro patrimonio, opinar, criticar, aportar ideas y, entre todos, tratar de volver a la situación anterior a esta época terrible que acabamos de cerrar.

¿Qué se ha perdido en estos años?

- El daño está hecho. Se ha perdido mucho tiempo, muchas personas valiosas. Se han cargado a toda una generación de arqueólogos, y eso es irrecuperable. No hay un solo yacimiento, museo o campo de investigación que haya mejorado lo más mínimo en estos 15 años.

¿Volverán las subvenciones para excavaciones arqueológicas?

- Espero que sí. En la mayor parte de las comunidades siguen existiendo esas ayudas a los programas de investigación. Aquí las había: se convocaban, los arqueólogos o instituciones presentaban un proyecto, la comisión se reunía y repartía el dinero. El investigador no cobraba un duro, sólo cubría los gastos. Así avanzaba la investigación, y los estudiantes tenían la posibilidad de aprender. Desde que se desconvocaron, la única forma de obtener una excavación a título personal es la proximidad al poder. Aguardo que ahora se impulse la participación; todo lo demás depende de esto.

¿Existe debate científico?

- Público, no. La sociedad se rebela siempre a ser monopolizada por los poderes, hay un contacto muy fluido entre los arqueólogos de mi generación... Pero es un poco subterráneo. El debate interno va a existir siempre, pero de lo que se trata es de impulsar el intercambio público.

¿Qué ha ocurrido mientras tanto con la percepción social del patrimonio?

- Eso sí ha cambiado. ¿Causas? yo creo que la extensión del Bachillerato. En los últimos 20 años, el nivel educativo y de ciudadanía se ha ampliado enormemente. Cuando era estudiante, aún encontraba en el ámbito rural una percepción mítica de los castros. Te decían que era un lugar peligroso, donde había encantos, cuidado. Con los tractores y la luz eléctrica, eso murió enseguida, y no fue sustituido por nada. Entonces llegó el desprecio por "esas cuatro piedras". Ahora se está creando una nueva conciencia y, lo que es fundamental, se está afincando el orgullo de tener esos restos del pasado.

El orgullo no cuida las piedras...

- Quien tiene que cuidar esas piedras es la gente. Y la gente va a proteger si conoce y si ama. Y en cuanto conoce, ama y está orgullosa, no te preocupes: son los primeros que van a impedir que el patrimonio sea destrozado.


2005-07-03 14:36 | 6 Comentarios


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Comentarios

1
De: J. Fecha: 2005-07-03 15:24

Buena entrevista. Me ha llamado la atención esto:
-¿Qué relación pudo haber tenido Elviña con los castros de punta Langosteira?
- En principio, ninguna. Por los datos que hay hasta ahora, el poblado de Langosteira es muy antiguo, y debió haber sido abandonado tres o cuatro siglos antes de la creación de Elviña, en el cambio de era. He visitado Langosteira, y allí están apareciendo estructuras impresionantes, que no responden a nada de lo conocido en urbanización castreña.
-Y, sin embargo, van a tirar todo...

¿Qué significa "van a tirar todo..."? Tiene una pinta muy mala.



2
De: Anónimo Fecha: 2005-07-03 16:26

Holas, don J.

Tiene pinta de irremediable, cosa sabida de antemano. El castro de punta Langosteira (en realidad Punta Cociñadoiro, Langosteira es al lado) es formalmente un castro costero típico, una pequeña península de acantilados muy erosionados, en cuyo istmo presentaba un amontonamiento de piedras que hacía suponer la existencia de una muralla o parapeto.

Está en construcción en esa zona el Puerto Exterior de Coruña, infraestructura multimillonaria que fue aprobada tras el desastre del Prestige, muy importante para evitar que los grandes transportes de mercancías peligrosas tengan que entrar en el puerto coruñés, maniobra que ya produjo desastres en el pasado (el último, el del Mar Egeo en 1992), y como refugio inmediato en caso de peligro o accidente sin necesidad de afrontar maniobras difíciles en malas circunstancias.

El Puerto Exterior afecta de lleno al castro de punta Cociñadoiro, que quedará totalmente sepultado bajo las nuevas estructuras. Por esa razón se acometió la excavación del yacimiento en toda su integridad, en una actuación que ya lleva desarrollándose bastantes meses y todavía le quedan unos cuantos más. Por las noticias que tengo (siempre bajo cuerda, públicamente reina el silencio habitual) no han escatimado medios, ni personal, ni tiempo. La idea que tengo, sin que pueda afirmarlo, es que el Ministerio de Fomento (no sé si a través de la Autoridad Portuaria) es quien promueve y financia la actuación arqueológica.

La excavación, según parece, está desarrollándose a plena satisfacción, pero el destino final de lo exhumado es pasar a la eternidad bajo toneladas de hormigón.

No parece que sea posible ninguna otra solución alternativa. Cuando menos, se hará (se está haciendo) un estudio completo con todos los medios posibles. No es del todo correcto, entonces, ese "van a tirar todo" que pone la periodista, pero desde luego los restos no serán visibles en unos cuantos siglos.



3
De: Don J. Fecha: 2005-07-03 20:43

Vaya, no tenía ni idea... ¿Es mucho abusar si te pido que me indiques alguna referencia bibliográfica sobre este castro de Cociñadoiro? Me chiflan los castros costeros. Y por cierto> ¡suerte en la campaña!



4
De: Anónimo Fecha: 2005-07-03 21:01

Abuso ninguno, pero me temo que si hay alguna referencia no la conozco. Es posible que aparezca en las relaciones de castros que publicaron Ana Romero Masiá (en un monográfico del Museo Arqueológico de A Coruña), el Atenero Ferrolán (en publicación propia) o incluso en la de Pepa Rey Castiñeiras (en un artículo en Gallaecia), pero no puedo comprobarlo en este momento.

Mi conocimiento es directo, por haber estado varias veces en él hace unos años. Por más que busqué algún elemento que pudiese dar alguna pista sobre su cronología, nunca encontré nada en superficie ni en los cortes de los acantilados.



5
De: teresa Fecha: 2005-07-03 22:15

Vaya! qué magnífica entrevista! Felices excavaciones por el castro



6
De: martin congostro Fecha: 2005-07-04 19:23

buena entrevistadora y buenas respuestas. Claridad es lo que hace falta. Y ya llegó la hora de acabar con el monopolio que detentan (que no ostentan) algunos que tan cerca del poder (o, mejor, de la Administración autonómica) han estado en estos años. No creo que la Xunta del PP haya hecho todo mal, pero en arqueología se ha lucido. Buena suerte a los de Elviña, que están dando ejemplo desde hace años.



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